Diari NO TAN A PROP.Basta ya de tirar mierda al mar!!Depuradora ya!!

Desprès de que el govern afirmés que no tenia cap constància de la tramitació del nou port esportiu de Peníscola, augmenten els dubtes davant una infraestructura que es va prometre i assegurar que estaría llesta per a la Copa Amèrica 2007. Sorprenentment l'ajuntament de Peníscola va presentar al·legacions contra un projecte que, sempre havia estat defensat per l'ajuntament, com quan tots els regidors van acudir a la presentació del futur port esportiu quan va venir Ricardo Bofill a Peníscola, per presentar el seu projecte, còpia del que va redactar per als jocs Olímpics de Beijing, a una ciutat xinessa portuaria, on serà subseu olímpica per als esports nautics. Ara des de l'Ajuntament de Peníscola sembla que es desentenen del tema. Aquesta incertidumbre alimenta les especulacions sobre si es farà el nou port esportiu de 821 amarraments a Peníscola.
Ara posem la notícia de NATÀLIA SANZ Publicada al VINARÒS NEWS
Romualdo Forner, concejal de Urbanismo del ayuntamiento de Peñíscola, ha puntualizado que “nosotros no tenemos competencia en el puerto deportivo” para decidir su aprobación. en los mismos términos se ha expresado Andrés Martínez, alcalde de Peñíscola. El edil de Urbanismo ha recordado que, en el largo proceso que se está siguiendo para conseguir su aprobación definitiva, el proyecto fue remitido a la conselleria competente en la materia “que nos contestó anunciando su viabilidad”.Cumpliendo con la tramitación, esta decisión se expuso al público para la presentación de alegaciones, es septiembre del año pasado. Las de APNAL- ecologistas en acción y las del propio ayuntamiento de Peñíscola fueron las más llamativas. En el primer caso, se registraron 90 alegaciones, que hacían referencia a diversos aspectos medioambientales. En el caso de las presentadas por el consistorio peñiscolano, se incidía sobre todo en las infraestructuras de acceso, de las cuales la zona donde está proyectado construir el puerto deportivo carece. Forner ha criticado la situación en la que se encuentra la tramitación del puerto deportivo y el nulo poder de decisión que el consistorio tiene para decidir sobre él. “El ayuntamiento de Peñíscola no es mayor de edad y no puede decidir sobre él”, afirma lacónico. En este sentido, el edil de Urbanismo ha recordado que el consistorio ha realizado todos los trámites que estaban en su mano para conseguir la aprobación del proyecto. Así, se atendió el requerimiento de la dirección general de Urbanismo hecha tras la presentación del concierto previo del PGOU de Peñíscola. En este sentido, se recomendaba la separación del proyecto de construcción de un puerto deportivo del PAI de Pitxells, cuyo PRIM había sido aprobado provisionalmente por la corporación municipal. El consistorio requirió al urbanizador para que suprimiera del proyecto la grafía del puerto deportivo y volvió a presentar ante el pleno el PRIM para su aprobación, reaprobándolo en la sesión que se celebró en enero del año pasado. Ahora, el consistorio espera la aprobación definitiva de conselleria antes de dar trámite ante el ministerio, que será quien dé el visto bueno definitivo al proyecto y los permisos correspondientes para su aprobación definitiva. En cualquier caso, en Peñíscola se lamenta que esta nueva infraestructura portuaria no estará lista para la Copa América, como era el deseo de la ciudad cuando se comenzó a hablar de su construcción.

El proyecto de puerto deportivo de Peñíscola contempla la construcción de 821 amarres y contará con un presupuesto de 63.098.144 millones de euros. La propuesta ya cuenta con el beneplácito de la conselleria para ubicarse en el Racó Calent y del estudio de viabilidad económica. El proyecto del nuevo puerto deportivo consiste en la creación de una dársena deportiva que se ubicará al sur del actual puerto pesquero de la ciudad, y ha sido proyectada por el arquitecto Ricardo Bofill. El nuevo puerto dibujará una especie de elipse con el dique de abrigo exterior, cuya estructura estará situada a una profundidad de hasta seis metros y que tendrá una altura de siete metros y medio. La bocana del nuevo puerto deportivo quedará orientada al suroeste. El contradique exterior consistirá en un espigón a la cota de cuatro metros. La dársena interior que se construya quedará dividida en dos. En la exterior se ubicarán las embarcaciones de mayor eslora y en la interior, las que tengan menor eslora, quedando separadas por un muelle central. En él se ubicarán zonas de parking para facilitar el acceso a los amarres. Por otro lado, los locales comerciales ocuparán gran parte de la superficie ganada al mar al norte de la infraestructura portuaria, mientras que el club náutico estará en la zona sur de la dársena de protección. En la zona oeste quedarán instalados los talleres náuticos y la zona de recogida y tratamiento de residuos.

El proyecto contempla además los accesos al puerto desde tierra así como un paseo marítimo de borde costero desde el acceso principal del puerto hasta la punta del Huerto. En este punto se construirá un contradique y se ha contemplado también actuaciones de acondicionamiento tanto del citado contradique como de la playa situada la norte. El objetivo principal de las obras previstas es proporcionar una oferta náutico-deportiva en el municipio de Peñíscola. Las obras previstas cumplirán esta función, ya que se prevé la construcción de 821 amarres deportivos para barcos de esloras comprendidas entre los 8 y 80 metros, así como la creación de oferta complementaria para los usuarios del nuevo puerto y una zona lúdico-comercial para facilitar la integración del puerto en la ciudad. Así, los locales comerciales ocuparán gran parte de la superficie ganada al mar al norte de la infraestructura portuaria, mientras que el club náutico estará en la zona sur de la dársena de protección. Por otro lado, en la zona oeste quedarán instalados los talleres náuticos y la zona de recogida y tratamiento de residuos. El proyecto contempla además los accesos al puerto desde tierra así como un paseo marítimo de borde costero desde el acceso principal del puerto hasta la punta del Huerto. En este punto se construirá un contradique y se ha contemplado también actuaciones de acondicionamiento tanto del citado contradique como de la playa situada la norte.

Los primeros pasos del Puerto Deportivo de Peñíscola se dieron en julio del 2.003, cuando el arquitecto catalán Ricardo Bofill presentó en Peñíscola el anteproyecto que había diseñado para la empresa Marina-Racó Calent y que fue remitido a la dirección general de Puertos y Costas de la conselleria de Infraestructuras en el mes de agosto de ese mismo año. En aquellos momentos, el puerto se presentaba como una de las posibles sedes de las embarcaciones participantes en la Copa América. La ubicación elegida era el Racó Calent, entre Peñíscola y el Parque Natural de la Serra D’Irta y el proyecto estaba incluido dentro del PAI del Plà de Pitxells, que incluía la construcción de un campo de golf. . La inversión prevista era de entre 10 y 15 millones de euros, y la superficie afectada, quince mil metros cuadrados. El número de amarres quedó establecido entre 500 y 700. A la promotora le salió pronto un competidor, la sociedad Peñíscola siglo XXI, formada por las constructoras Zyssa y Lubasa. Sin embargo, un año después, la dirección general de Urbanismo obligaba a paralizar el proyecto. El problema fue detectado cuando se presentó el documento previo de la revisión del PGOU. La dirección territorial recordó al consistorio que era la dirección general de costas la encargada de pronunciarse sobre su ubicación, siguiendo el Plan Especial de Puertos e instalaciones náuticos-deportivas y que, en ningún caso, el ayuntamiento de Peñíscola podría decidir sobre su ubicación. En este sentido, recomendaba la separación del proyecto de construcción de un puerto deportivo del PAI de Pitxells, cuyo PRIM había sido aprobado provisionalmente por la corporación municipal. El consistorio requirió al urbanizador para que suprimiera del proyecto la grafía del puerto deportivo y volvió a presentar ante el pleno el PRIM para su aprobación, reaprobándolo en la sesión que se celebró en enero de este año. Los diez votos a favor del equipo de gobierno, frente a las tres abstenciones de los concejales de la oposición, hicieron posible la aprobación.