diumenge, de novembre 13, 2005
Ecologistes en Acció presenten al·legacions contra el port esportiu
La Asociación Protectora de la Naturaleza Levantina-Ecologistas en Acción APNAL-EA) ha presentado 19 alegaciones alegaciones contra el puerto deportivo que prevé instalarse en Peñíscola la mercantil Marina Racó Calent al considerar que su funcionamiento dañaría el medio ambiente de la zona.
Según los ecologistas el nuevo puerto deportivo fomentará la degradación de los parajes naturales de alrededor, como el caso de la Serra d'Irta. Y es que en la zona propuesta por la empresa existen roquedos calizos y abundantes poblaciones de dátil de mar, molusco marino que implica una protección estricta, tanto de la especie como de su hábitat.
Vías de acceso
Los ecologistas también advierten que no hay vías de acceso suficiente y técnicamente correctas. «Queda claro que los actuales accesos son manifiestamente insuficientes y obsoletos, y con la futura construcción de este puerto se saturaría la única vía de acceso a las numerosas viviendas y urbanizaciones del sur de Peñíscola», indican.
APNAL-EA estima que el macroproyecto presentado supone «una alteración clara del paisaje, el litoral y la línea de costa debido a espigones, rompeolas, malecones, etc., algo negativo para un municipio que vive del turismo».
De Levante
Según los ecologistas el nuevo puerto deportivo fomentará la degradación de los parajes naturales de alrededor, como el caso de la Serra d'Irta. Y es que en la zona propuesta por la empresa existen roquedos calizos y abundantes poblaciones de dátil de mar, molusco marino que implica una protección estricta, tanto de la especie como de su hábitat.
Vías de acceso
Los ecologistas también advierten que no hay vías de acceso suficiente y técnicamente correctas. «Queda claro que los actuales accesos son manifiestamente insuficientes y obsoletos, y con la futura construcción de este puerto se saturaría la única vía de acceso a las numerosas viviendas y urbanizaciones del sur de Peñíscola», indican.
APNAL-EA estima que el macroproyecto presentado supone «una alteración clara del paisaje, el litoral y la línea de costa debido a espigones, rompeolas, malecones, etc., algo negativo para un municipio que vive del turismo».
De Levante
