diumenge, d’abril 16, 2006
La estación de aguas residuales fue declarada ilegal y se ordenó clausurar
Los vecinos afectados por la ampliación de la depuradora ven muchos motivos para oponerse a la ampliación de la depuradora, pero uno de los más relevantes es la situación jurídica en la que se encuentra. Este pasa por ser uno de los hechos más llamativos porque, efectivamente, sobre la EDAR de Reza pesa una sentencia que la considera ilegal y ordena su clausura.
Una sentencia del juzgado de lo Contencioso Administrativo número uno de Ourense, dictada el 17 de diciembre del 2003 anula la la concesión de licencia que el Concello «se autoconcedió» el 3 de octubre del 2002. Es decir, las instalaciones llevan funcionando de forma anómala desde que se abrió, en la década de los 90.
Pese a que la sentencia fue recurrida por el Concello ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia y todavía no se conoce la resolución de esta magistratura, el bufete de abogados Aranda, en sus alegaciones en nombre de los vecinos afectados, recuerda que los terrenos que se quieren ocupar ahora «no pueden declararse de utilidad pública mientras no haya fallo firme».
Clausura
Por eso recuerda que si el tribunal gallego refrendase la resolución que ya adoptó el contencioso de Ourense, la depuradora tendría que clausurarse, por lo que desaconseja a la Confederación Hidrográfica que siga adelante con los trámites previstos para su ampliación.
En el texto de las alegaciones presentadas tanto al Concello de Ourense como al organismo que depende del Ministerio de Medio Ambiente se recuerda que la propia Administración puede incurrir en un acto de «desobediencia indirecta y encubierta», al promoverse obras en la depuradora a sabiendas de que su situación no es legal y pueden producirse resoluciones judiciales que ratifiquen este hecho.
Les llama la atención a los afectados también el hecho de que la Confederación Hidrográfica planifique intervenciones en la EDAR de Reza a sabiendas de la situación jurídica en la que está y los riesgos que entraña. La Voz de Galicia
Una sentencia del juzgado de lo Contencioso Administrativo número uno de Ourense, dictada el 17 de diciembre del 2003 anula la la concesión de licencia que el Concello «se autoconcedió» el 3 de octubre del 2002. Es decir, las instalaciones llevan funcionando de forma anómala desde que se abrió, en la década de los 90.
Pese a que la sentencia fue recurrida por el Concello ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia y todavía no se conoce la resolución de esta magistratura, el bufete de abogados Aranda, en sus alegaciones en nombre de los vecinos afectados, recuerda que los terrenos que se quieren ocupar ahora «no pueden declararse de utilidad pública mientras no haya fallo firme».
Clausura
Por eso recuerda que si el tribunal gallego refrendase la resolución que ya adoptó el contencioso de Ourense, la depuradora tendría que clausurarse, por lo que desaconseja a la Confederación Hidrográfica que siga adelante con los trámites previstos para su ampliación.
En el texto de las alegaciones presentadas tanto al Concello de Ourense como al organismo que depende del Ministerio de Medio Ambiente se recuerda que la propia Administración puede incurrir en un acto de «desobediencia indirecta y encubierta», al promoverse obras en la depuradora a sabiendas de que su situación no es legal y pueden producirse resoluciones judiciales que ratifiquen este hecho.
Les llama la atención a los afectados también el hecho de que la Confederación Hidrográfica planifique intervenciones en la EDAR de Reza a sabiendas de la situación jurídica en la que está y los riesgos que entraña. La Voz de Galicia
