diumenge, d’abril 02, 2006
Artícle d'opinió: Cómo parar el desarrollo urbanístico?
Cómo parar el desarrollo urbanístico? Dos vías: la movilización permanente en la Región, y una intensiva campaña en los medios de comunicación de Europa para disuadir a la demanda. Esa es la estrategia de los grupos ecologistas, del Foro Ciudadano y del conjunto de colectivos que integran la plataforma Murcia no se Vende. Para que Murcia no se venda es fundamental que Europa no compre. Y en esas están. Hay que decir que, al día de hoy, trabajan con más efectividad que el Gobierno regional.
El presidente Valcárcel viajó recientemente a Londres para intentar recuperar la imagen de la Región entre los potenciales comparadores de viviendas en las distintas promociones urbanísticas de Murcia, después de que la prensa británica se hiciera eco con profusión de los problemas de Polaris en Alhama y de otros aspectos del debate político que está teniendo lugar desde hace meses a cuenta del desarrollo inmobiliario. Otros departamentos de la Administración, como el Info, están realizando campañas comerciales en distintos paises europeos. Pero a la vez, importantes cadenas de radio y televisión, así como publicaciones muy prestigiosas de la prensa del área comunitaria, desembarcan durante estos días en la Región para elaborar reportajes muy críticos con los proyectos urbanísticos en marcha, particularmente los que afectan al litoral. En las últimas semanas han recalado en Murcia la BBC-Radio, la RTBF -televisión pública belga en francés-, la ARD -primera cadena de la televisión alemana-, y el semanario francés L'Express. La estrella en casi todos esos reportajes es la concejala díscola de Alhama, Teresa Rodríguez, y siempre está presente, casi en exclusiva, la voz de los ecologistas y de los portavoces de los grupos opuestos al desarrollo urbanístico. Pero esto no ha hecho más que empezar. Murcia no se Vende tiene previsto atraer durante los próximos meses la atención de más medios de comunicación de alcance internacional.
La fuerza del activismo de los grupos opuestos al actual modelo de desarrollo no es despreciable, a la vista de la repercusión que está teniendo. En una de sus últimas movilizaciones, la que realizaron en Valdelentisco, consiguieron reunir incluso a residentes extranjeros que una vez se han establecido en la Región se muestran alarmados por los nuevos proyectos en sus respectivos entronos, que consideran desvirtuarán el paraíso que se les vendió y que habían creído encontrar. Por otro lado, Murcia se ha constituido en sede fundacional de una federación estatal de colectivos contra los abusos urbanísticos y medioambientales, y la elección de este territorio no es casual.
La estrategia es simple: visto que el debate político sobre esta cuestión tiende a estancarse y que tanto los Ayuntamientos populares como los socialistas no se detienen en la aprobación de nuevos proyectos, la mejor manera de que Murcia no se venda es que Europa no compre. Y disponen de los mejores altavoces a coste cero. La Economia
El presidente Valcárcel viajó recientemente a Londres para intentar recuperar la imagen de la Región entre los potenciales comparadores de viviendas en las distintas promociones urbanísticas de Murcia, después de que la prensa británica se hiciera eco con profusión de los problemas de Polaris en Alhama y de otros aspectos del debate político que está teniendo lugar desde hace meses a cuenta del desarrollo inmobiliario. Otros departamentos de la Administración, como el Info, están realizando campañas comerciales en distintos paises europeos. Pero a la vez, importantes cadenas de radio y televisión, así como publicaciones muy prestigiosas de la prensa del área comunitaria, desembarcan durante estos días en la Región para elaborar reportajes muy críticos con los proyectos urbanísticos en marcha, particularmente los que afectan al litoral. En las últimas semanas han recalado en Murcia la BBC-Radio, la RTBF -televisión pública belga en francés-, la ARD -primera cadena de la televisión alemana-, y el semanario francés L'Express. La estrella en casi todos esos reportajes es la concejala díscola de Alhama, Teresa Rodríguez, y siempre está presente, casi en exclusiva, la voz de los ecologistas y de los portavoces de los grupos opuestos al desarrollo urbanístico. Pero esto no ha hecho más que empezar. Murcia no se Vende tiene previsto atraer durante los próximos meses la atención de más medios de comunicación de alcance internacional.
La fuerza del activismo de los grupos opuestos al actual modelo de desarrollo no es despreciable, a la vista de la repercusión que está teniendo. En una de sus últimas movilizaciones, la que realizaron en Valdelentisco, consiguieron reunir incluso a residentes extranjeros que una vez se han establecido en la Región se muestran alarmados por los nuevos proyectos en sus respectivos entronos, que consideran desvirtuarán el paraíso que se les vendió y que habían creído encontrar. Por otro lado, Murcia se ha constituido en sede fundacional de una federación estatal de colectivos contra los abusos urbanísticos y medioambientales, y la elección de este territorio no es casual.
La estrategia es simple: visto que el debate político sobre esta cuestión tiende a estancarse y que tanto los Ayuntamientos populares como los socialistas no se detienen en la aprobación de nuevos proyectos, la mejor manera de que Murcia no se venda es que Europa no compre. Y disponen de los mejores altavoces a coste cero. La Economia
