dimecres, de març 22, 2006
Un altra depuradora per enderrocar. La justicia torna a dir NO A UNA DEPURADORA TAN A PROP.
El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha ordenado al Concello de Negreira que ejecute la sentencia que obliga a la demolición de la depuradora municipal, cuyas obras comenzaron en 1997 en pleno casco urbano sin los preceptivos informes técnicos de la Consellería de Política Territorial, la Dirección Xeral de Patrimonio y la Delegación Provincial de Medio Ambiente.
El alcalde de Negreira, José Blanco Pazos (PP), ha reconocido la obligación de ejecutar la sentencia y ha encargado distintos informes técnicos para construir en otro lugar una nueva estación de tratamiento y depuración de aguas residuales.
La decisión municipal de ubicar la depuradora en el casco urbano provocó hace nueve años múltiples reacciones en contra. El grupo municipal socialista presentó en 1997 distintas iniciativas parlamentarias para reclamar una modificación del proyecto que implicase el traslado de la planta depuradora.
La vía judicial se abrió un año después, cuando un particular presentó una demanda contra el Concello de Negreira. El primer fallo, que ya obligaba a la demolición de la planta de tratamiento de residuos, se produjo en abril del 2003. El Concello presentó un recurso, que fue rechazado un año después, por lo que el Ayuntamiento acudió al Tribunal Constitucional.
Suelo no urbanizable
El fallo del TSXG se basa en que la depuradora fue construida en suelo no urbanizable de especial protección patrimonial, en una parcela que no tenía la superficie mínima exigida para una planta de tratamiento de residuos.
Además del derribo, el Concello debe abonar las costas de los recursos.
La oposición de Negreira, formada por el PSOE y un grupo independiente, ha solicitado la celebración de un pleno extraordinario para analizar la situación en la que queda el Concello, que el pasado 24 de enero recibió el escrito del TSXG en el que fijaba un mes de plazo para la ejecución de la orden de derribo de la depuradora, una solicitud que a día de hoy no se ha cumplido. La Voz de Galicia
