dilluns, de febrer 13, 2006

Los vecinos del Pinar de Alcossebre alertan de un proyecto de 1.000 viviendas junto a Irta


E.Regalado LevanteLos residentes del Pinar de Alcossebre se han organizado contra el proyecto urbanístico que la empresa Civisa plantea en esta privilegiada zona montañosa. Constituidos en una asociación de vecinos para defender sus derechos, han remitido ya escritos al Ayuntamiento de Alcalà de Xivert-Alcossebre y al Síndic de Greuges alertando de un actuación que plantea un millar de viviendas en un entorno al límite con el parque natural de la Serra d'Irta.
La «amenaza constructora» que denuncian los vecinos está de momento en punto muerto ya que, como destaca la portavoz del equipo de gobierno, Lola Prats, el ayuntamiento decidió no admitirlo a trámite, tanto por la moratoria urbanística que estaba vigente en Alcossebre ante la falta de la depuradora, como por el método de la empresa de presentar el proyecto vía notarial, «algo que rechazamos siempre porque no nos da tiempo a revisar el expediente».
Lola Prats recalca que en Alcossebre «hay proyectos que creemos más prioritarios a nivel urbanístico, sobre todo aquellos que deben abrir nuevos viales y mejorar los servicios públicos», si bien aclara que si Civisa vuelve a plantear la actuación en El Pinar vía ayuntamiento, y no notarial, es más que probable que, al menos, se admita a trámite para su estudio posterior, «como cualquier otro proyecto».
Pese a ello, los vecinos, según destaca su portavoz, Miguel Ángel Velasco, han iniciado ya una campaña de alegaciones, carteles de protesta y recogida de firmas para evitar «un proyecto de reurbanización muy diferente al plan parcial que rige desde el año 1975, con unos costes de urbanización satisfechos en 1978». Porque, según denuncian los vecinos, el poner en marcha en esta zona el proyecto de Civisa supondría «tener que pagar por tercera vez los costes, algo a lo que nos negamos porque ya disponemos de infraestructuras consolidadas».
La fuga del promotor
Al respecto, recuerda que en 1976 «se las pagamos al creador del Pinar, el promotor Bernardo Calot Muñoz, quien se dio a la fuga y está en paradero desconocido a raíz del incendio de la sierra el año 1979». Esta desaparición dejó sin completar las actuaciones urbanísticas, «lo que nos llevó a tener que pagar las cuotas por segunda vez, algo que refleja que somos un claro ejemplo de las estafas que han prodigado tanto con la LRAU», recalca Velasco.
El área del Pinar, tras la fuga del promotor, cuenta desde entonces con algún servicio pero sigue sin red de alcantarillado ni suministro de agua potable. Los vecinos insisten en que deben contra con estos servicios, aunque recuerdan que ya han pagado en dos ocasiones y no quieren volver a hacerlo por tercera vez. El portavoz del colectivo vecinal destaca que estamos hablando de «una zona singular al límite del parque natural, marcada por las viviendas unifamiliares y donde Civisa quiere construir bloques de apartamentos de cinco plantas». La empresa, según el colectivo vecinal, ha ido adquiriendo parcelas en la zona. «Nosotros no estamos en contra de que compren suelo y se construya, pero sí que se intenten levantar bloques de apartamentos», subraya Velasco.
Otro de los argumentos del colectivo, que agrupa a medio centenar de vecinos, es el notable impacto visual. Así, Velasco incide en que el proyecto «resultaría en desarmonía con la nueva Ley Urbanística Valenciana, que según ha destacado el conseller Blasco defiende que los montes deben estar coronados por árboles y no por edificios de apartamentos».

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