dissabte, de gener 28, 2006
LA PAJARITA Y LA SIRENITA.

La pajarita Conchetta era turista marítima, y la sirenita Ungínea era turista montesina, pues cada una cambiaba de aire en entorno diferente al rutinario.
Pero la pajarita Conchetta dejó de ir al mar donde alternar con las sirenas porque intoxicadas todas sin depuradora, apiadada las invitó a su piscina montañesa en la que se zambulleron y allí se purificaron todas la piel con el cloro que paralelamente debería de salir del emisario para desinfectar el mar mediterráneo.
Como el cloro les irritó los ojos, y no podían verse de tanta conjuntivitis, para escucharse, se contaban historias sobre el apocalipsis y el fin del mundo que parecía aproximarse, con chismes de la peor de las realidades como el que la periquita Pepita le contó a la Sirena Lorena:
“Aquella turista que perdió su casa bajo la presión inmobiliaria sin interés turístico, dejó de ser turista de esta tierra, y con el dinero que recogió de lo que le quedó de su expropiación encubierta con la LRAU, se fue a consumirlo como turista, al pueblo de la competencia que supo mantener su patrimonio natural e histórico-artístico vecino, inspirándose en la FITUR.”
Y la Sirena Ungínea le dijo a la estornina Toñina que un día muy cansada buscando Posidonia en el fondo del Alguer para hacerse un hervido, había tal polución del puerto, que tropezó con un pulpo que pasó y de la tinta que expulsó la dejó sin visión y con un erizo se pinchó.
Y la Dorada Deslenguada recordó a la Sirena Ungínea que la construcción del puerto no solo significó la desaparición del arrecife en cuyas conchetas dormía, sino que tuvo que pagar un vado ante el que amarrar su habitación con sabor a gasolina.
La pajarita Conchetta lamentó de las Sirenas que lo que antes era natural y gratuito, hoy transformado, y sin responder a sus gustos,les costaba dinero.
Como anfibios las Sirenas y las pajaritas entrando y saliendo de la piscina estancada con cloro en la montaña, contándose cotilleos de turistas en bikini por el monte y con las pieles por el mar, cayeron todas, desplumadas unas, y descamadas las otras, en la cazuela de un PAI inmobiliario y anti-turístico, donde fueron devoradas al vapor y “frechidetes”, por un voraz promotor muy gordo que aunque más no le cabía todavía quería estar más gordo, de la gastronomía urbanística.
Comments:
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No es posible. ¿desde cuándo en la montaña les pondrían a las pájaras un campo de golf, que es lo mismo que un PAI y tanto monta monta tanto? La piscina esa ¿no sería la charca humedal del Cuadro de Santiago de Benicassim que se quiere desecar para hacer un golf? En las marjales, mona, no hay sirenas ni Ungíneas marítimas, sino Samarucs. Ya que vas de graciosa, al menos sé exacta, mona, que así estarás más mona, como de zoológico donde deberías de estar.
Pues tú seguro que estás en un zoológico inmobiliario, organizando maniobras de "mobbing" o asedio inmobiliario para como los leones o los gorilas espantar a los inquilinos para encarecer el coste de la vivienda y de la vida. So animal! al zoológico!
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