diumenge, d’octubre 30, 2005
Distancia de les vivendes a un abocador. 2000 metres mínim
El PAI con campo de golf en Riba-roja no prevé el impacto del vertedero de Basseta Blanca
El estudio ambiental sí prevé la presencia de una cantera a menos de 400 metros
Voro Contreras, Riba-roja de LevanteEl Proyecto de Actuación Integrada (PAI) que se ha presentado en Riba-roja para construir de 4.650 viviendas y un campo de golf a menos de 500 metros Basseta Blanca, no prevé el impacto que podría tener el antiguo vertedero de residuos sólidos de Valencia en los cerca de 15.000 habitantes que albergaría la nueva urbanización. Tal como informó este periódico, el reglamento de la Ley de Actividades Clasificadas referente a la situación de los vertederos respecto a los núcleos urbanos, especifica que la distancia entre el vertedero y la zona residencial nunca puede ser menor que los 2.000 metros.
La única referencia que se hace a Basseta Blanca en el estudio de impacto ambiental del PAI de Riba-roja Golf Resort se especifica que el vertedero se encuentra en fase de restauración -es decir, la montaña de los vertidos está sólo tapada- mientras que el punto de tratamientos de residuos más cercano se localiza en la planta de Fervasa de Quart de Poblet.
Por otra parte, la memoria del proyecto urbanístico sí que reconoce que el Plan Integral de Residuos de la Comunidad Valenciana especifica que no se permitirá la ubicación de un nuevo vertedero a una distancia inferior a 2.000 metros de un suelo clasificado como urbano, y en ningún caso a menos de 500 metros. Por ello, la memoria hace constar que Basseta Blanca, cuyo suelo esta calificado en el PGOU como no urbanizable común, se encuentra colmatado y cerrado desde el 1 de julio de 1996.
Lo que sí prevé el PAI es el problema ambiental que supone la presencia a sólo 400 metros de la zona residencial de una cantera que, por ley, se considera «industria peligrosa o insalubre». Según el artículo 4 del Decreto 2414/1961 este tipo de industrias tampoco pueden situarse a menos de 2.000 metros de un núcleo urbano. Aún así, según el estudio ambiental incluido en el proyecto, «no resultan relevantes las posibles afecciones» que pueda sufrir la urbanización por estar situada a sólo 400 metros de la cantera.
El estudio asegura que no existe un impacto visual, no afectan las emisiones sonoras de la cantera, y el régimen de vientos de la zona evita los problemas de contaminación.
El estudio ambiental sí prevé la presencia de una cantera a menos de 400 metros
Voro Contreras, Riba-roja de LevanteEl Proyecto de Actuación Integrada (PAI) que se ha presentado en Riba-roja para construir de 4.650 viviendas y un campo de golf a menos de 500 metros Basseta Blanca, no prevé el impacto que podría tener el antiguo vertedero de residuos sólidos de Valencia en los cerca de 15.000 habitantes que albergaría la nueva urbanización. Tal como informó este periódico, el reglamento de la Ley de Actividades Clasificadas referente a la situación de los vertederos respecto a los núcleos urbanos, especifica que la distancia entre el vertedero y la zona residencial nunca puede ser menor que los 2.000 metros.
La única referencia que se hace a Basseta Blanca en el estudio de impacto ambiental del PAI de Riba-roja Golf Resort se especifica que el vertedero se encuentra en fase de restauración -es decir, la montaña de los vertidos está sólo tapada- mientras que el punto de tratamientos de residuos más cercano se localiza en la planta de Fervasa de Quart de Poblet.
Por otra parte, la memoria del proyecto urbanístico sí que reconoce que el Plan Integral de Residuos de la Comunidad Valenciana especifica que no se permitirá la ubicación de un nuevo vertedero a una distancia inferior a 2.000 metros de un suelo clasificado como urbano, y en ningún caso a menos de 500 metros. Por ello, la memoria hace constar que Basseta Blanca, cuyo suelo esta calificado en el PGOU como no urbanizable común, se encuentra colmatado y cerrado desde el 1 de julio de 1996.
Lo que sí prevé el PAI es el problema ambiental que supone la presencia a sólo 400 metros de la zona residencial de una cantera que, por ley, se considera «industria peligrosa o insalubre». Según el artículo 4 del Decreto 2414/1961 este tipo de industrias tampoco pueden situarse a menos de 2.000 metros de un núcleo urbano. Aún así, según el estudio ambiental incluido en el proyecto, «no resultan relevantes las posibles afecciones» que pueda sufrir la urbanización por estar situada a sólo 400 metros de la cantera.
El estudio asegura que no existe un impacto visual, no afectan las emisiones sonoras de la cantera, y el régimen de vientos de la zona evita los problemas de contaminación.
