divendres, de juliol 29, 2005
Puntos negros y banderas negras
Ecologistas en Acción ha identificado casi 300 playas y puntos costeros como zonas "muy agredidas y degradadas" del litoral español debido a una urbanización desmesurada, inadecuada depuración de las aguas residuales, altos vertidos industriales al mar y escasa regeneración de playas. En concreto, este año se han concedido 189 ´Banderas Negras´ y 109 ´Puntos Negros´, lo que supone un alto número de "distinciones negativas", que demuestran la "alarmante situación" de los ecosistemas litorales, advirtió el coordinador de la entidad ecologista, Theo Oberhuber. En la Comunidad y Murcia existen 89 banderas y 15 puntos.
En cuanto a la Costa de Levante (Castellón, Valencia, Alicante y Murcia) -con 89 Banderas Negras y 15 Puntos Negros- Saez resaltó que se incumple la normativa estatal y comunitaria respecto al estado de ocupación del litoral y por la multitud de vertidos sin depurar. Además, en estas zonas se está perdiendo el tamaño de las playas, y que empiezan a ver imposibilitada su regeneración natural, y los hábitats sumergidos se ven dañados.
Según Oberhuber, la situación del litoral español se encuentra en una situación "extrema", ya que el modelo de desarrollo intensivo está empezando a pasar factura, y que resulta insostenible a corto plazo. En este sentido, exigió a las administraciones que intenten cambiarlo "urgentemente" a través de un nuevo replanteamiento de las políticas que consideren a las zonas costeras como un auténtico ecosistema. Además, destacó que sistemas dunares y las fanerógamas marinas están en "peligro de extinción inminente".
Uno de los coordinadores de la campaña ´Banderas Negras: Ecosistemas litorales en pel
igro de extinción´, Jorge Saez, explicó que una de las zonas más dañadas es la costa andaluza -Costa del Sol- (con 62 Puntos Negros y 34 Banderas Negras) donde destacan los casos de vertidos sin depurar, generando basura al mar, que puede dañar a diversos ecosistemas como a las tortugas marinas. En esta zona, que tiene un grado de ocupación urbanística "desmesurado", los movimientos especulativos tienden hacia la zona del Golfo de Cádiz y Portugal.
Por su parte, otro coordinador de la campaña, Pablo Álvarez, aseguró que en la Costa Cantábrica la problemática fundamental es la escasa depuración de las aguas; los elevados vertidos industriales, que favorecen la contaminación del mar; y el incremento progresivo de infraestructuras portuarias. En este sentido, afirmó que la demanda actual de la marina mercante española no requiere del desarrollo de este tipo de infraestructuras, sino de un aumento en la eficiencia de la gestión de las existentes.
Propuestas viables
En este sentido, Ecologistas en Acción propone una moratoria urbanística para todos los municipios situados en el litoral para garantizar que no se sobrepase la capacidad de carga urbanística del territorio, defender que los proyectos urbanísticos se lleven a cabo respondiendo a las necesidades públicas, asegurar previamente los suministros hídricos ante la nuevas instalaciones inmobiliarias, obligar y financiar la instalación de energías renovables en las zonas urbanísticas, y prohibir la construcción de campos de golf en la franja litoral (al menos en un kilómetro hacia el interior).
Asimismo, la organización ecologista recomienda un plan de prevención para evitar la contaminación marina, mediante una mayor y más concreta analítica de los vertidos que van al mar; así como un cambio en los patrones de movilidad para acceder a los transportes públicos. En este sentido, Además, Saez criticó que "se están construyendo muchas carreteras pensando en las necesidades de los complejos turísticos en vez de tener en cuenta las necesidades reales de la población".
Por otra parte, respecto a los trasvases, Oberhuber se mostró claramente en contra de la política de trasvases como medio de solución de la deficiente gestión del agua en determinadas zonas (como Murcia), mientras que se tendría que limitar y regular el acceso al agua, adecuando los recursos hídricos de cada zona a las necesidades de la población. Asimismo, denunció la "falsedad" de la exigencia de demanda de ciertas zonas, ya que algunas sólo pretenden satisfacer a los campos de golf.
En cuanto a la Costa de Levante (Castellón, Valencia, Alicante y Murcia) -con 89 Banderas Negras y 15 Puntos Negros- Saez resaltó que se incumple la normativa estatal y comunitaria respecto al estado de ocupación del litoral y por la multitud de vertidos sin depurar. Además, en estas zonas se está perdiendo el tamaño de las playas, y que empiezan a ver imposibilitada su regeneración natural, y los hábitats sumergidos se ven dañados.
Según Oberhuber, la situación del litoral español se encuentra en una situación "extrema", ya que el modelo de desarrollo intensivo está empezando a pasar factura, y que resulta insostenible a corto plazo. En este sentido, exigió a las administraciones que intenten cambiarlo "urgentemente" a través de un nuevo replanteamiento de las políticas que consideren a las zonas costeras como un auténtico ecosistema. Además, destacó que sistemas dunares y las fanerógamas marinas están en "peligro de extinción inminente".
Uno de los coordinadores de la campaña ´Banderas Negras: Ecosistemas litorales en pel
igro de extinción´, Jorge Saez, explicó que una de las zonas más dañadas es la costa andaluza -Costa del Sol- (con 62 Puntos Negros y 34 Banderas Negras) donde destacan los casos de vertidos sin depurar, generando basura al mar, que puede dañar a diversos ecosistemas como a las tortugas marinas. En esta zona, que tiene un grado de ocupación urbanística "desmesurado", los movimientos especulativos tienden hacia la zona del Golfo de Cádiz y Portugal.
Por su parte, otro coordinador de la campaña, Pablo Álvarez, aseguró que en la Costa Cantábrica la problemática fundamental es la escasa depuración de las aguas; los elevados vertidos industriales, que favorecen la contaminación del mar; y el incremento progresivo de infraestructuras portuarias. En este sentido, afirmó que la demanda actual de la marina mercante española no requiere del desarrollo de este tipo de infraestructuras, sino de un aumento en la eficiencia de la gestión de las existentes.
Propuestas viables
En este sentido, Ecologistas en Acción propone una moratoria urbanística para todos los municipios situados en el litoral para garantizar que no se sobrepase la capacidad de carga urbanística del territorio, defender que los proyectos urbanísticos se lleven a cabo respondiendo a las necesidades públicas, asegurar previamente los suministros hídricos ante la nuevas instalaciones inmobiliarias, obligar y financiar la instalación de energías renovables en las zonas urbanísticas, y prohibir la construcción de campos de golf en la franja litoral (al menos en un kilómetro hacia el interior).
Asimismo, la organización ecologista recomienda un plan de prevención para evitar la contaminación marina, mediante una mayor y más concreta analítica de los vertidos que van al mar; así como un cambio en los patrones de movilidad para acceder a los transportes públicos. En este sentido, Además, Saez criticó que "se están construyendo muchas carreteras pensando en las necesidades de los complejos turísticos en vez de tener en cuenta las necesidades reales de la población".
Por otra parte, respecto a los trasvases, Oberhuber se mostró claramente en contra de la política de trasvases como medio de solución de la deficiente gestión del agua en determinadas zonas (como Murcia), mientras que se tendría que limitar y regular el acceso al agua, adecuando los recursos hídricos de cada zona a las necesidades de la población. Asimismo, denunció la "falsedad" de la exigencia de demanda de ciertas zonas, ya que algunas sólo pretenden satisfacer a los campos de golf.
