dijous, de juny 02, 2005
La playa sur de Peñíscola se queda sin bandera azul.
BANDERA AZUL,LA PLAYA SUR DE PEÑÍSCOLA SE QUEDA SIN ELLA.
Bueno, 
        pues si uno fuera alcalde de un pueblo de la costa, sea del Azahar, pondria 
        un letrero en la playa. Un letrero que, por ejemplo, dijera: "Esta 
        playa no tiene más bandera azul que el azul de las olas de mar"..., 
        qué jartible el tío que reparte las banderas azules, se 
        pone a repartir banderas azules y no hay quien lo pare...este año 
        se la ha dado hasta a la del Morrongo de Benicarló...si los ayuntamientos 
        tiran las aguas fecales sin depurar al mar y no cumplen la directiva europea 
        de aguas residuales a este que reparte las banderas le da igual, a repartir 
        que parece que se le acaba el chollo...desde 1999 ya no cobran subvención 
        de la Unión Europea y se entiende el récord de este año..aunque 
        creo que le regalan un televisor en color al que diga una playa de España 
        que no tenga bandera azul.
--- Sí, pero a la playa sur de Peñiscola, le han quitado 
        la bandera azul...
Mejor. Así se distinguen las maravillosas playas Norte de la del 
        Sur..... 
Porque una bandera azul no dice absolutamente nada, Bueno, sí, 
        asegura que la playa tiene botiquín, altavoces que digan que se 
        ha perdido Vanessa o Rebeca, letreros que prohiben que bañen perros, 
        aparcamientos?, zona azul..y tíos por la orilla vendiendo papas 
        fritas. Vamos, que la playa tiene de todo. Pero lo que no asegura la bandera 
        azul de ninguna manera es que muchos de los que van a bañarse a 
        esa playa no sean unos guarros. ¿Cuánto se gastan los ayuntamientos 
        costeros a lo largo del verano en limpieza de las playas? Un dineral. 
        En Peñíscola el servicio de vigilancia se ha adjudicado 
        por 300.000€, cuando al presupuesto sólo pensavan gastar 200.000€. 
        A estos que vigilan se les unen unas cuadrillas, unos chavalotes que todas 
        las mañanas, pim, pam, pim, pam, se tienen que recorrer la playa, 
        recogiendo las porquerías que la gente tira en la arena, a la que 
        las máquinas le han pegado antes un repaso importante en el que 
        sacan hasta armarios de dos puertas y tresillos de escai. El Ayuntamiento 
        de Peñíscola ha convocado un concurso, en el que premiará 
        al buzo que saque el mayor objeto tirado a la playa, a ver si sacan los 
        cuernos de los que se dedican a arrojar basuras en el mar o en su orilla... 
        Latas de cerveza, plásticos de botellines de agua, celofanes de 
        bolsas de pipas, cáscaras de sandía, litronas rotas, cientos 
        y cientoss de filtros de cigarros...a pesar de los miles de ceniceros 
        repartidos el año pasado por la oficina de Información y 
        Turismo. Nuestras playas, por muchas banderas azules que tengan, dan pena 
        cuando amanece, en la resaca de la marea, y a los que nos gusta hacer 
        kilómetros y kilómetros por sus orillas nos dan arcadas 
        de ver tanta porquería como la gente tira. La playa, en efecto, 
        será de bandera azul, pero los incivilizados que acuden a ella 
        son de bandera negra.
Por eso yo proponía en tiempo y forma que hubiera en cada playa 
        una doble bandera: una para el continente y otra para el contenido. Una 
        bandera que nos dijera cómo está la playa y otra que señalara 
        cómo es de guarra que es la gente que va allí a bañarse 
        y a tirar cosas en el suelo. Y es que hay playas que, por mucha bandera 
        azul que les hayan plantificado, son en verdad playas de bandera negra, 
        so guarros, que sois unos guarros.
¡Agggggggggh, qué asco!
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