dilluns, d’octubre 10, 2005
I N D I G N A C I O N Fanzara.
I N D I G N A C I O N El sábado 17 de septiembre se celebró en Fanzara el primer pleno del Ayuntamiento después de la entrega, el 29-08-2005, de 409 firmas en contra de la instalación de un vertedero y planta de reciclaje de productos peligrosos en ese término municipal. Sorprendentemente un hecho de esa relevancia no figuraba en el Orden del día, motivo por el cual las personas que llevamos a cabo la campaña de recogida de esas firmas, solicitamos al concejal socialista que leyera, en nuestro nombre, una serie de preguntas, preguntas que ya habían sido formuladas al Sr. Alcalde, verbalmente, reiteradas veces y en dos ocasiones por escrito, la última en marzo de 2005, y que hasta el momento no han sido contestadas. Cuestiones tales como: ¿Qué tipo de residuos pueden venir?, ¿Qué tipo de tratamiento se va a emplear?, ¿Cuántas toneladas van a ser recicladas o vertidas?, ¿Qué tipo de controles o vigilancia se van a llevar a cabo?, etc. Obteniendo como única respuesta un NO LO SÉ.
En el número anterior de esta publicación aparece un artículo en el que el alcalde de Fanzara da una serie de explicaciones (que pueden satisfacer o no las inquietudes de los afectados) explicaciones que por lo visto no han merecido los vecinos de su pueblo que tantas veces se las han formulado. Sr. Alcalde de Fanzara ¿es que los vecinos de su pueblo no tienen derecho a una explicación? ¿Cómo es posible que no dispusiera de esa información el sábado pero que si estuvo en condiciones de facilitar dos días después a este semanario de Onda? ¿es que pretende que la prensa escrita se convierta en el medio de comunicación entre los vecinos y la corporación local?.
Yo si que me sonrojo y me indigno al contemplar como un alcalde democrático puede ignorar la voluntad de un pueblo. Sr. Alcalde yo también apelo a su sentido común y ruego tenga a bien reunir a sus vecinos y explicarles lo que hasta este momento ha hecho sin contar con su opinión y que en adelante actúe como lo que es, un representante de su pueblo, que un voto no es un cheque en blanco que autoriza a hacer y deshacer como a uno le plazca. Ana Gascó Martínez
