diumenge, d’octubre 09, 2005
Eau de cloaca. CAMBADOS.
Dicen en el Concello que la culpa es de las fábricas. Que vierten a la red general sin depurar sus residuos y, de camino a la depuradora, van dejando un olor nauseabundo y saturan la red provocando que la porquería salga por el paseo marítimo. Parece que ahora se van a emplear a fondo para exigirle a las empresas que pongan remedio a esta situación. Ya se sabe que más vale tarde que nunca, pero se ha esperado demasiado.
Si ya se sabía -o se debiera saber- que son muchas las fábricas que pasan de depurar sus residuos para ahorrar dinero y que la red no está preparada para tratar restos de pescado y grasas de cocción ¿por qué no se las obligó a cumplir la ley antes de que se conectasen a la red? Supongo que porque Umia arriba el problema no cobra la dimensión social que en un núcleo de miles de habitantes que recibe a otros miles de turistas en verano. Ojos que no ven corazón que no siente. Pero ahora la pituitaria empieza a sentir, y de que manera.
La cosa está tan mal que no se puede comer ni un yogur en los columpios de A Calzada sin que te den arcadas. Doy fe. Y el paseo viendo la preciosa puesta de sol que cantó Cabanillas recuerda más a un recorrido por un vertedero que a una estampa bucólica. Aunque peor lo tienen a quienes le toca la tubería al lado de su puerta, donde comen, duermen y se duchan con olor a podrido. No estamos pidiendo eau de rochas, pero vivir con eau de cloaca es insufrible.
Urge arreglarlo y aprender de los errores. (Firma: BEA COSTA)
