dissabte, d’octubre 08, 2005
Abocadors: Interessos privats, cap virtud.
Per Enrique Navarro.
El presidente de la Diputación, Carlos Fabra, parece que no quiere compañeros de viaje en una obra que se empeña en personalizar: el aeropuerto de Castellón. Y lo hace a costa de rechazar propuestas que despejen horizontes complicados y apoyos a su realización en el menor tiempo posible. Antepone su protagonismo al interés general.
Bien diferente ha sido la posición de Joan Ignasi Pla en les Corts Valencianes, que ha dado nuevamente muestra de que desde el PSPV-PSOE apoyamos sin ambages la construcción del aeropuerto, como nosotros lo hemos hecho cuantas veces ha sido necesario desde el Grupo Socialista de la Diputación. Otra cosa es que exijamos que todas las actuaciones se hagan dentro de la legalidad, con la tramitación necesaria y cumpliendo todas las exigencias medioambientales que requiere una instalación de esas características.
El órdago lanzado por Pla para que el Gobierno presidido por José Luis Rodríguez Zapatero --quien ya dijo que la provincia de Castellón tendría un aeropuerto de primera-- corriera con el 100% de la financiación de las obras no fue aceptado por el PP, al añadir la propuesta socialista que la gestión de las instalaciones correspondería, como es bien lógico, al organismo público AENA. Al final, se ha aprobado una resolución transaccional inocua: "Las Cortes instan al Consell y al Gobierno de la Nación al impulso y apoyo de la construcción del aeropuerto de Castelló".
Carlos Fabra lo dejaba claro al día siguiente: hay un compromiso con las empresas que conforman Aerocas. Siempre los intereses privados por encima del bien general y el derecho de la provincia de Castellón a tener una aeropuerto financiado con fondos públicos y gestionado por el Estado.
Los intereses privados atan siempre al PP y eso les impide consensuar con el resto de grupos políticos los verdaderos intereses de la provincia de Castellón. Es lo mismo que pasa con los vertederos de residuos industriales previstos en la Salzadella, les Coves de Vinrom o Fanzara. El apoyo a la iniciativa privada y a sus conveniencias hace que queden fuera del pacto para la gestión de residuos. Es tan fuerte el compromiso, y no queremos llegar a pensar que se trate de intereses económicos, que se fuerza su ubicación, aunque sea sobre los acuíferos que abastecen a otros municipios. Es el caso de la Font del Baladrar, ubicada en el término de Fanzara, que surte de agua potable a Onda y que está justo debajo de la ubicación prevista para el vertedero. No estamos en contra de los vertederos industriales y menos nos vamos a inmiscuir en decisiones de otros pueblos, pero vamos a defender los intereses de los ondenses.
El PP se llena siempre la boca en su defensa del agua, pero se demuestra ahora que sólo es con fines partidistas, ya que nada le importan los acuíferos afectados por los vertederos. Vendieron a los ciudadanos durante años las bondades del plan hidrológico nacional (PHN), pero dedicaron muy pocos recursos presupuestarios.
Bien diferente es la postura del PSOE, que poco más de un año después de acceder al gobierno central, ya ha aprobado hasta diez actuaciones concretas en la provincia de Castellón con su correspondiente dotación presupuestaria. Los presupuestos generales del Estado para 2006 prevén una inversión de más de 25 millones de euros. Es decir, hechos y dotación económica para defender los intereses públicos y no demagogia y nulas virtudes para gestionar a las que nos tiene acostumbrados el PP.
La penúltima es la firma de convenios singulares con ayuntamientos, que considera estratégicos para sus intereses partidistas, olvidando su promesa de programas reglados que garanticen el derecho de todos los pueblos a tener las mismas oportunidades al margen de intereses privados. Nos acusan a los socialistas de no apoyar a los pueblos pequeños, pero sus habitantes quieren presupuestos y realidades para todos.
Portavoz del Grupo Socialista de la Diputación y alcalde de Onda
