dimarts, de setembre 13, 2005
La diputación podría tener que pagar 84 millones de euros
La tasación de los terrenos afectados por el aeropuerto de Vilanova a los precios de suelo urbanizable en vez de rústico elevaría el coste de la expropiación de los casi 3 millones de metros cuadrados que agrupan 300 de los afectados que han delegado su representación en un despacho de abogadas de Tarragona a 84 millones de euros. Cantidad esta que debería abonar la Diputación de Castelló, que ha dirigido el proceso de adquisición de suelo. Todo ello de acuerdo a los cálculos efectuados por sus asesoras.
Para ello aportaron una tasación realizada por el arquitecto José López, experto en procesos periciales. Éste elevó el precio a pagar por los terrenos que, al ser afectados por un sistema general como es el aeropuerto, deben pagarse como urbanizables, apuntan, por lo que estima que el precio es de 22,2 euros por metro cuadrado y no los 1.20 euros que se abonaron en 2002 al considerarse los terrenos como rústicos.
Las abogadas apuntan que hay abundante jurisprudencia del Tribunal Supremo que afirma que quien debe efectuar la tasación es un arquitecto y no un ingeniero agrónomo. Esa doctrina jurídica mantiene la necesidad de preservar el principio de equidistribución, «que se equilibre la distribución de cargas y beneficios del planeamiento urbanístico
Para ello aportaron una tasación realizada por el arquitecto José López, experto en procesos periciales. Éste elevó el precio a pagar por los terrenos que, al ser afectados por un sistema general como es el aeropuerto, deben pagarse como urbanizables, apuntan, por lo que estima que el precio es de 22,2 euros por metro cuadrado y no los 1.20 euros que se abonaron en 2002 al considerarse los terrenos como rústicos.
Las abogadas apuntan que hay abundante jurisprudencia del Tribunal Supremo que afirma que quien debe efectuar la tasación es un arquitecto y no un ingeniero agrónomo. Esa doctrina jurídica mantiene la necesidad de preservar el principio de equidistribución, «que se equilibre la distribución de cargas y beneficios del planeamiento urbanístico